Un comentario de un amigo me ha hecho recordar algo en lo que ya llevo pensando y trabajando desde hace mucho tiempo. Algo que yo misma denomino "aclaración y actualización de términos".
Para ello, en esta entrada de hoy os traigo el primero.
Porque aprender un idioma y cultivarse a la par es algo más que bueno.
Anthony Collins definió el librepensamiento como un intento de juzgar una proposición según el peso de la evidencia...
El término se usó generalmente para definir a los numerosos filósofos franceses ilustrados del siglo XVII y actualmente se asocia la palabra librepensamiento a los términos escepticismo y laicismo. Sin embargo, una definición precisa hay que buscarla en el origen histórico del pensamiento revolucionario que dio origen a movimientos como el Renacimiento, el Humanismo, la Reforma, la Ilustración y la Revolución francesa...
El término librepensamiento a partir de la Ilustración define una actitud filosófica consistente en rechazar todo dogmatismo, religioso o de cualquier otra clase, y confiar en la razón para distinguir lo verdadero de lo falso en un clima de tolerancia y diálogo. En su ensayo La ética de las convicciones, el matemático británico del siglo XIX y filósofo William Kingdon Clifford (1845-1879) escribió: «Es un error siempre, en todas partes, y para cualquier persona, creer cualquier cosa con insuficiencia de pruebas»...
Para el librepensamiento (también denominado en el siglo XIX libre examen o examen libre), ninguna ortodoxia mayoritaria presupone necesariamente la verdad. Por este rechazo del dogma, entre los librepensadores encontramos ateos, agnósticos, deístas racionalista y libertarios. Pero también investigadores de la religión como hecho empírico y universal cuya existencia no puede ser negada sin negar al hombre mismo.
El librepensamiento es la base filosófica para el movimiento del Humanismo secular (añado: no el actual). También es la base pedagógico-filosófica para la escuela racionalista.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Librepensador